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Alergias alimentarias en niños pequeños: lo que necesitas saber

Las alergias alimentarias en niños pequeños son una reacción anormal y a menudo peligrosa del sistema inmunológico a ciertos alimentos. Aunque la causa exacta de estas alergias aún no se conoce por completo, es común que los niños las superen a medida que crecen.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de una alergia alimentaria pueden variar desde leves hasta graves y pueden aparecer rápidamente después de consumir el alimento causante. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Problemas digestivos: Vómitos, diarrea, dolor abdominal.
  • Problemas en la piel: Urticaria, eczema, hinchazón.
  • Problemas respiratorios: Dificultad para respirar, sibilancias, tos.
  • Otros: Hinchazón de la boca, labios o garganta, mareos, pérdida de consciencia.

En casos graves, una alergia alimentaria puede desencadenar una reacción anafiláctica, una emergencia médica que requiere atención inmediata.

¿Qué alimentos suelen causar alergias?

Los alimentos que con mayor frecuencia causan alergias en los niños son:

  • Lácteos: Leche, queso, yogur, mantequilla.
  • Huevos.
  • Trigo.
  • Soja.
  • Cacahuates.
  • Frutos secos: Almendras, nueces, avellanas, pistachos.
  • Pescado: Salmón, atún, bacalao.
  • Mariscos: Camarones, langostas, cangrejos.

Sin embargo, cualquier alimento puede causar una alergia, aunque estos son los más comunes.

¿Cómo prevenir las reacciones alérgicas?

  • Lee las etiquetas: Siempre revisa las etiquetas de los alimentos para identificar los alérgenos.
  • Informa a otros: Informa a familiares, cuidadores y profesores sobre las alergias de tu hijo.
  • Lleva una tarjeta de alerta médica: Una tarjeta de alerta médica puede ser útil en caso de emergencia.
  • Consulta a un alergólogo: Un alergólogo puede realizar pruebas para confirmar las alergias y elaborar un plan de manejo.

¿Qué hacer en caso de una reacción alérgica?

Si sospechas que tu hijo está teniendo una reacción alérgica, sigue estos pasos:

  • Mantén la calma: Administra la medicación de emergencia prescrita por el médico, si la tiene.
  • Llama al servicio de emergencias: Si la reacción es grave, llama al 911 inmediatamente.
  • Sigue las instrucciones del médico: Sigue las recomendaciones de tu médico para el manejo de las alergias de tu hijo.

Consejos adicionales

  • Consulta a un nutricionista: Un nutricionista puede ayudarte a planificar comidas seguras y nutritivas para tu hijo.
  • Únete a grupos de apoyo: Conectar con otros padres que tienen hijos con alergias alimentarias puede ser muy útil.

Recuerda, aunque las alergias alimentarias pueden ser preocupantes, con la información y los cuidados adecuados, puedes ayudar a tu hijo a llevar una vida saludable y feliz.

Referencia:

https://texaswic.org/es/salud-y-nutricion/para-el-bebe/alergias-alimentarias

Aportación por Precious Moment Childcare, LLC.

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El Entrenamiento Para Dejar El PañalFeatured

Cada niño es único, y también es única en la forma que va desarrollando sus habilidades y conocimiento. Muchos niños muestran que están listos para dejar el pañal entre los 18 a 24 meses. Existen diferentes formas para entrenar a los niños para dejar el pañal. El éxito del entrenamiento va a depender de los logros físicos, del desarrollo y de conducta, no de la edad. Sin embargo, otros podrían no estar listos hasta los 3 años. No hay prisa, si comienzas demasiado pronto, el entrenamiento podría demorar y es ahí donde muchos padres se impacientan.

Para identificar si tu chiquitín está preparado para dejar el pañal puedes utilizar las siguientes preguntas claves:

  • ¿Puede caminar y sentarse en un inodoro?
  • ¿Puede bajarse los pantalones y volver a subírselos?
  • ¿Puede permanecer seco por dos horas?
  • ¿Puede entender y seguir instrucciones básicas?
  • ¿Puede comunicarse cuando necesita ir al baño?
  • ¿Parece interesado en usar el baño o ropa interior de niño grande?

Si la mayoría de las respuestas son afirmativas, tu niño podría estar listo. De lo contrario, es posible que quiera esperar, especialmente si hay otros cambios importantes, como lo son una mudanza o la llegada de un nuevo hermano.

La preparación del adulto también es vital. Debe dejar su entusiasmo a un lado y permitir que la motivación de su hijo dirija el proceso. Trate de no equiparar el éxito o la dificultad del entrenamiento para dejar el pañal con la inteligencia o la obstinación de su hijo. Además, tenga en cuenta que los accidentes son inevitables y que el castigo no tiene ningún papel en el proceso. Planifique el entrenamiento para aprender a ir al baño para cuando tenga tiempo de calidad para dedicar al proceso y la energía necesaria para ser constantes.

Cuando sea el momento de empezar el entrenamiento para ir al baño:

  • Elige tus palabras. Decide qué palabras va a usar para los fluidos corporales de tu hijo. Evita palabras negativas, como sucio o apestoso.
  • Prepara el equipo. Coloca una bacinilla en el baño o, al principio, donde tu hijo esté pasando la mayor parte de su tiempo. Anima a tu hijo a sentarse en la bacinilla con ropa para empezar.
  • Asegúrate de que los pies de tu hijo descansen en el suelo o en un taburete. Usa términos sencillos y positivos para hablar sobre el inodoro. Podrías tirar el contenido de un pañal sucio en la bacinilla y en el inodoro para mostrar su propósito. Haz que tu hijo tire de la cadena del inodoro.
  • Programa descansos para ir al baño. Haz que tu niño se siente en la bacinilla o en el inodoro sin pañal por unos minutos en intervalos de dos horas, así como a primera hora de la mañana y justo después de las siestas. En el caso de los niños, a menudo es mejor dominar la micción sentados y luego pasar a ponerse de pie después de completar el entrenamiento intestinal. Muchos padres se alarman cuando su hijo barrón está sentado para hacer del #1 esto se mira mucho cuando hay madre soltera porque es lo que el niño mira en su casa, y no pasa nada es algo natural.
  • Quédate con tu hijo y lean un libro juntos o jueguen con un juguete mientras él o ella están sentados. Permite que tu hijo se levante si así lo desea. Incluso si tu hijo simplemente se queda sentado, elógialo por intentarlo y recuérdale que puede volver a probar más tarde. Trae la bacinilla contigo cuando estés fuera de casa con tu hijo.
  • Utiliza un reloj. Mide los intervalos en que tu hijo está utilizando el baño, esto ayudará a regular su uso, evitando accidentes.
  • ¡Ve al baño rápido! Cuando notes señales de que tu hijo podría necesitar ir al baño, como retorcerse, ponerse en cuclillas o aferrarse el área genital, responde rápidamente. Ayuda a que tu hijo se familiarice con estas señales, deje de hacer lo que está haciendo y vaya al baño. Elogia a tu hijo por decirle cuándo tiene que ir. Mantén a tu hijo con ropa suelta y fácil de quitar.
  • Explica la higiene. Enseña a las niñas a abrir las piernas y limpiarse cuidadosamente de adelante hacia atrás para evitar que los gérmenes del recto lleguen a la vagina o la vejiga. Asegúrate de que tu hijo se lave las manos después.
  • Deshazte de los pañales. Una vez comience el entrenamiento, remplace los pañales por ropa interior de tela. Recuerde que los pañales de entrenamiento tienen la misma textura que los pañales, por lo que podrían causar confusión.

Después de un par de semanas de pausas exitosas para ir al baño y de permanecer seco durante el día, celebra la transición. Deja que tu niño regrese a los pañales si no puede permanecer seco. Considera la posibilidad de usar una pegatina o una tabla de estrellas como refuerzo positivo. Si tu hijo se resiste a usar la bacinilla o el inodoro, o no le está cogiendo el tranquillo en unas pocas semanas, tómate un descanso. Lo más probable es que él o ella no estén listos todavía. Presionar a tu hijo cuando no está listo puede conducir a una frustrante lucha de poder. Inténtalo de nuevo en unos meses.

Entrenamiento por la noche

El entrenamiento para la hora de la siesta y para irse a dormir en la noche suele tomar más tiempo en alcanzar el éxito. La mayoría de los niños pueden permanecer secos durante la noche entre los 5 y los 7 años. Mientras tanto, usa pantalones de entrenamiento desechables y fundas de colchón

cuando tu hijo duerma.

  • ¿Cómo enfrentar los accidentes?
    • No pierdas la calma. No regañes, castigues, o avergüences a tu hijo. Puedes decirle: Esta vez te olvidaste. Pero la próxima vez ve al baño antes.
    • Prepárate. Ten a mano una muda de ropa interior y ropa, especialmente en la escuela o la guardería.
  • ¿Cuándo buscar asistencia?
    • Si tu hijo parece estar listo para el entrenamiento para dejar el pañal, pero está teniendo dificultades, habla con su pediatra. Este puede orientarte y comprobar si hay algún otro problema que este afectando el proceso del entrenamiento.

Referencia

Salud para bebe y niños pequeños. 2021. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/in-depth/potty-training/art-20045230

Aportación por Precious Moment Childcare, LLC.

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Enfermedades Virales en Niños: Qué Esperar y Cómo Proteger a Tu Familia Este Otoño/InviernoFeatured

En Wisconsin, como en muchas otras ciudades se ha visto un aumento en las infecciones virales respiratorias entre los niños pequeños, especialmente con virus como el COVID-19, la influenza y el RSV (virus respiratorio sincitial). Las autoridades de salud han notado niveles elevados de actividad de enfermedades respiratorias basadas en datos de visitas a emergencias, pruebas de laboratorio y hospitalizaciones. Es importante seguir estrategias de prevención, como mantenerse al día con las vacunas, practicar una buena higiene y considerar el uso de mascarillas en lugares concurridos​ (Departamento de Salud de Wisconsin).

En particular, el RSV es un virus común que causa síntomas similares a los de un resfriado en la mayoría de las personas, pero puede provocar enfermedades más graves en niños pequeños, especialmente aquellos menores de seis meses. Los síntomas de RSV incluyen congestión nasal, tos, fiebre y en algunos casos dificultad para respirar. Los padres deben estar atentos a signos como dificultad para respirar, deshidratación (como pocos pañales mojados), y cambios en la interacción y estado de alerta de sus hijos para decidir cuándo buscar atención médica.

La influenza también está aumentando en la región, afectando principalmente a niños y adultos jóvenes. Se recomienda la vacunación para todos los mayores de seis meses, ya que la vacuna tarda aproximadamente dos semanas en ofrecer protección completa​.

Prevención

Uso de Mascarillas: Considera usar mascarillas en espacios cerrados y llenos de gente, especialmente si tienes un bebé o niño pequeño que aún no puede vacunarse.

Vacunas: Asegúrate de que todos los miembros de la familia mayores de seis meses estén al día con las vacunas contra la influenza y COVID-19. Las vacunas son una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades graves.

Higiene: Fomenta el lavado frecuente de manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Usa desinfectante de manos si no hay agua y jabón disponibles.

Evitar Multitudes: Limita el tiempo en lugares concurridos, especialmente durante las temporadas de alta incidencia de virus respiratorios.

Síntomas Comunes de Infecciones Virales

COVID-19: Similar a otros virus respiratorios, puede causar fiebre, tos, congestión nasal y, en algunos casos, dificultad para respirar.

RSV (Virus Respiratorio Sincitial): Puede causar síntomas como congestión nasal, tos, fiebre, disminución de energía y, en algunos casos, dificultad para respirar.

Influenza: Los síntomas incluyen fiebre, dolores corporales, tos, congestión nasal, y en algunos niños, vómitos y diarrea.

Cuando Buscar Atención Médica

  • Dificultad para Respirar: Si notas que tu hijo está respirando más rápido, de manera superficial o con mucho esfuerzo (como piel succionándose entre las costillas), busca atención médica inmediata.
  • Hidratación Inadecuada: Los niños deben tener al menos tres pañales mojados en 24 horas. Si beben menos o muestran signos de deshidratación, consulta a un médico.
  • Cambios en el Comportamiento: Si tu hijo está menos alerta, no interactúa o muestra menos períodos de juego y actividad, es importante llevarlo a un especialista.

Cuidados en Casa:

  • Proporciona descanso y mantén a tu hijo bien hidratado.
  • Usa medicamentos para la fiebre y el dolor adecuados para niños, pero nunca les des aspirina.
  • Mantén a tu hijo en casa y lejos de otros para evitar la propagación de la enfermedad.

Cómo Ayudar a Prevenir la Propagación

Limpia y desinfecta superficies que se tocan con frecuencia, como juguetes, manijas de puertas, y mesas.

Quédate en casa si tú o tu hijo están enfermos.

Cubre la boca y la nariz al toser o estornudar, preferiblemente con un pañuelo o el codo.

Para obtener información detallada y actualizada sobre enfermedades virales en niños, especialmente durante el otoño, puedes consultar los siguientes sitios web confiables:

1. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Brinda información actualizada sobre infecciones virales como la influenza, RSV y COVID-19. Su sitio web ofrece guías de prevención, síntomas y recomendaciones específicas para padres y cuidadores.

2. Academia Americana de Pediatría (AAP): Ofrece recursos sobre salud infantil, incluyendo información específica sobre enfermedades virales en niños pequeños y recomendaciones para la temporada de otoño e invierno.

3. Clínica Mayo: Proporciona información sobre síntomas, tratamientos y cuándo buscar atención médica para diversas infecciones virales que afectan a los niños.

4. Departamento de Salud de Wisconsin: Este sitio ofrece información específica para residentes de Wisconsin, incluyendo alertas de salud pública y recursos sobre enfermedades respiratorias y prevención.

Aportación por Precious Moment Childcare, LLC.

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